Charles Leclerc finalizó en el puesto dos del Gran Premio de Miami y es el líder del campeonato de pilotos en la temporada 2022 de la Fórmula Uno.
Previo a su participación en el Gran Premio de España, Leclerc recorrió las calles de su natal Mónaco a bordo del Ferrari 312 B3-74, el monoplaza con el que Niki Lauda debutó con la escudería en 1974.
Leclerc usó este monoplaza para recorrer las calles debido a que el gobierno de Mónaco veía cómo estaban previo a recibir el Gran Premio de Mónaco de la F1, que se disputará el 29 de mayo del 2022.
Lamentablemente para Leclerc, su recorrido de exhibición terminó antes de lo previsto porque chocó en una de las curvas.
Leclerc iba entrar en la curva 17 del circuito, mejor conocida como La Rascasse, cuando perdió el control del monoplaza y chocó; el alerón trasero del Ferrari 312 B3-74 fue la única parte dañada por el accidente.
Acorde a la escudería Ferrari y del mismo Leclerc, el coche se quedó sin frenos, lo que provocó que el piloto monegasco no pudiera controlarlo cuando entraba en la curva 17.
Leclerc escribió, en tono de broma, que su mala suerte en Mónaco causó que chocara el monoplaza.
“Cuando creías que ya habías tenido toda la mala suerte del mundo en Mónaco y pierdes los frenos en La Rascasse (la curva 17) con uno de los monoplazas más icónicos de Fórmula Uno de Ferrari”, escribió Leclerc en su cuenta de Twitter.
La mala suerte a la que se refiere Leclerc es que el GP de Mónaco le ha ido muy mal, porque en 2018 y 2019 no la pudo terminar, mientras que en 2021 no pudo competir porque chocó su monoplaza en la clasificación, esto a pesar de quedarse con la pole position.