La Comisión de Arbitraje admitió que, en el partido Cruz Azul-Xolos, el árbitro se equivocó y perjudicó a La Máquina. Podría aplaudir que se reconozca el error, pero no, no lo haré. En realidad, es imperdonable que, a pesar de tener varias repeticiones, el juez central y los que estaban en el VAR hallan fallado.
Desde luego que errar es de humanos y que es entendible que de primera vista el árbitro se equivoque, pero, no tiene justificación, por no decir otra palabra, que después de revisar una acción tan clara, desde distintos ángulos, entre varias personas, terminen por tomar una decisión incorrecta.
No es lo ideal, pero tú y yo podemos equivocarnos en nuestro trabajo, si embargo, si nos dieran la oportunidad de corregir esa equivocación, con la ayuda de más personas y de la tecnología, no tendríamos perdón si volviéramos a equivocarnos.
Es así de simple, con el VAR, salvo en contadísimas jugadas muy apretadas, no caben los pretextos para los errores.
Así que el mensaje para la Comisión de Arbitraje es que dejen de aceptar que se equivocaron y hagan su trabajo bien.