El show de "Los Protagonistas" de José Ramón Fernández hizo historia y en él se transmitieron momentos emblemáticos, pero las dificultades no faltaron, ni las anécdotas que al final resultaron divertidas. Sin embargo, una de estas vivencias casi les cuesta la expulsión de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92.
La inauguración en el Estadio de Montjuic fue un momento espectacular, con el arquero paralímpico Antonio Rebollo encendiendo el pebetero con una flecha disparada desde decenas de metros de distancia. Millones de televidentes en todo el mundo siguieron con asombro este acto, pero una toma realizada por el equipo de Los Protagonistas desató una serie de especulaciones que pusieron en riesgo su permanencia en el evento.
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José Ramón Fernández recordó cómo su equipo tenía una contratoma que mostraba la flecha pasando detrás del pebetero, lo cual hizo que muchas personas comenzaran a preguntarse si realmente había acertado. "Nosotros teníamos una contratoma donde se veía pasar la flecha detrás del pebetero", explicó Fernández a Infobae. Esta toma dio pie a rumores y dudas sobre la precisión del disparo de Rebollo.
David Faitelson, Andrés Bustamante "El Güiri-Güiri" y un camarógrafo lograron colarse debajo de la gran bandera en el área de atletas, obteniendo una toma única de la flecha en vuelo. Bustamante, en su personaje de Ponchito, aprovechó la oportunidad para hacer una broma mostrando la flecha "clavada".
El Comité Organizador no tardó en reaccionar. "Ese día nos cayó el Comité Organizador," relató Fernández. "Me dijeron ‘no pueden hacer esto, es muy peligroso, el comité está muy enojado, no lo van a poder usar. Es fantástica la toma que tienen, la broma es muy buena, pero no la usen, porque están amonestados’". La advertencia fue clara: no podían usar la toma ni continuar con las especulaciones.
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A pesar del incidente, la cobertura de Los Protagonistas en Barcelona 92 permitió que el programa se consolidara en el gusto del público. Los personajes de "La Beba Galván" y "El Hooligan" fueron destacados, y el programa demostró que incluso en momentos de crisis, el humor y la creatividad podían prevalecer.
La espectacular inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92
La inauguración de los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 es recordada como uno de los momentos más emblemáticos en la historia de los Juegos. El evento, realizado en el Estadio de Montjuic el 25 de julio de 1992, capturó la atención de millones de espectadores en todo el mundo, quienes quedaron asombrados con el encendido del pebetero por el arquero paralímpico Antonio Rebollo.
Rebollo, un atleta con discapacidad, fue seleccionado para llevar a cabo esta importante tarea, simbolizando el espíritu de superación y la inclusión que los Juegos Olímpicos promueven. La tensión era palpable mientras Rebollo se preparaba para disparar su flecha desde una distancia considerable del pebetero. La precisión y el control eran cruciales, ya que cualquier error podría arruinar el momento culminante de la ceremonia.
Cuando Rebollo finalmente disparó la flecha, el estadio quedó en silencio por unos instantes que parecieron eternos. La flecha trazó un arco perfecto en el aire, pasando justo por encima del pebetero y encendiéndolo con el calor generado. La multitud estalló en aplausos y vítores, mientras los fuegos artificiales iluminaban el cielo de Barcelona.
Este momento no solo fue espectacular por su ejecución técnica, sino también por su significado profundo. Antonio Rebollo, con su habilidad y destreza, demostró que las limitaciones físicas no son un impedimento para lograr grandes hazañas. Su participación destacó la importancia de la inclusión y la igualdad en el deporte.
Así reportó Imevisión, ahora TV Azteca, la inauguración.
La ceremonia de inauguración de Barcelona 92 fue una celebración de la cultura y la historia de España, con actuaciones musicales, danzas tradicionales y representaciones artísticas que mostraron lo mejor del país anfitrión. La elección de Rebollo para encender el pebetero añadió un toque de humanidad y emoción a la ceremonia, convirtiéndola en un momento inolvidable.
Barcelona 92 marcó el comienzo de una nueva era para la ciudad y para los Juegos Olímpicos. La transformación urbana y la modernización de las infraestructuras fueron un legado duradero de estos Juegos, que sirvieron como ejemplo de cómo un evento deportivo puede revitalizar una ciudad entera.
El encendido del pebetero por Antonio Rebollo en Barcelona 92 sigue siendo uno de los momentos más icónicos en la historia olímpica. Su flecha encendió no solo el fuego olímpico, sino también la inspiración y admiración de millones de personas alrededor del mundo.
PODCAST: SILBATAZO REFEREE