Chistian Eriksen estará de regreso en las canchas muy pronto después de un semestre complicado por su estado de salud y, aunque por el momento no tiene club, espera jugar en la Copa Mundial de Qatar 2022.
El futbolista danés concedió a DR Sporten su primera entrevista pública después del paro cardíaco que sufrió durante la Eurocopa 2020 el año pasado.
Eriksen contó que los médicos le han asegurado que puede jugar futbol a un alto rendimiento y por eso ha decidido, junto con su familia, no retirarse.
"Mi corazón ha sido probado de todas las formas posibles. Ellos [los médicos] han dicho que está bien. Es como una luz verde para poder volver a jugar al futbol. Creo que es el amor por jugar al futbol. ¿Puedo verme sin futbol cuando sé que los médicos dicen que está bien? Entonces no hay nada en mí que diga que no debería hacerlo".
Después de rescindir su contrato con Inter Milán debido a que el futbol italiano no permite jugadores con su condición cardíaca, Eriksen ha tenido un par de ofertas de Ajax y Mónaco, pero quiere tomar la mejor decisión e "ir al Mundial" con Dinamarca.
"Primero que nada, sólo quiero jugar al futbol. Tenemos que ver qué oportunidades surgen, y luego tengo que tomar la mejor decisión junto con la familia. En mi familia hemos hablado mucho de eso. Como dice Sabrina [su esposa], 'si lo hacemos, lo hacemos bien', entonces tenemos que profundizar en ello".
Looking forward to the future ýýýýýýýý pic.twitter.com/sIZsBPWNgH Christian Eriksen (@ChrisEriksen8) January 4, 2022
Eriksen afirmó que no tiene miedo de sufrir otro infarto al regresar a las canchas, pues los médicos le han hecho muchos estudios.
"De ninguna manera, ni por asomo. Al principio, tenía cuidado pensando en cuánto podía aguantar mi corazón tras lo ocurrido. Pero ahora siento que me han hecho tantas pruebas como era posible, así que no, no tengo ningún miedo a que pueda ocurrir otra vez".
Por último, agradeció la rápida reacción de sus compañeros de la Selección y de los médicos el día de su infarto y las muestras de apoyo y afecto de los aficionados después de estar "muerto cinco minutos".