Después de la pelea que se vivió en el Estadio Corregidora entre las aficiones de Querétaro y Atlas el pasado 5 de marzo de 2022, el expresidente de los ‘Gallos Blancos’, Adolfo Ríos, contó su anécdota de cómo vivió el suceso, donde aceptó que parecía que las barras se habían puesto de acuerdo agredirse.
Fue en una entrevista con TUDN cuando el exportero del América volvió a recordar lo que sucedió, esto después de que la Liga MX le redujera el castigo de cinco años a un año sin estar al frente de cualquier equipo de la competencia, ya que pidió la apelación para liberar su culpa.
Lo que se presentó en documentos me dijeron que todo estaba en forma y en regla para ser avalado por el comisionado. Si después se rebasó con las imágenes, la gente que grabé con sus teléfonos en el conflicto, si las porras parecían estar de acuerdo en que se agredieran mutuamente”, aseguró el exdirectivo.
Adolfo Ríos, como el encargado de la institución, aceptó que en los documentos para aprobar la seguridad del Estadio Corregidora entre los dos equipos de la Liga MX estuvieron en forma como con cualquier otro encuentro, sin embargo, todo se salió de control durante el compromiso.
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En el momento de la riña, el exdirectivo decidió ayudar a los aficionados que bajaron al terreno de juego para protegerse de lo que sucedió en las tribunas, donde se pudieron ver imágenes de su persona con el afán de ayudar, sin embargo, aceptó que también los acompañó al hospital.
No puedo decirte que fue fácil, pero nos preocupamos por estar al pendiente de las personas que fueron agredidas. Fuimos a visitar a las personas del hospital y estuve con el doctor encargado. Hasta el día que salió la última persona bien, sin situaciones graves y no hubo temas de muerte”, aseguró el exfutbolista
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Adolfo Ríos aseguró que siempre dieron la cara ante lo sucedido, ya que se recuerda como uno de los peores momentos del futbol mexicano en toda su historia, además, mencionó desconocer si hubo persecución por parte de otros directivos hacia su institución.
Debido a ese tema, el cuerpo directivo de Querétaro quedó fichado, por lo que los castigaron sin poder estar al frente de ninguna institución por cinco años, sin embargo, debido a que el directivo no tuvo que ver con las porras, le redujeron al castigo a solo 12 meses.