El Estadio Luis Pirata Fuente es uno de los recintos deportivos más emblemáticos de México, conservando un cariño especial entre los aficionados a la Liga MX. Con la desaparición de los 'Tiburones Rojos' del Veracruz, este lugar quedo completamente abandonado aunque actualmente cuenta con un proyecto de reconstrucción.
La casa del futbol en Veracruz podría resurgir de sus propias cenizas luego de estar desolada desde 2019, cuando la Liga MX decidió desafiliar al equipo profesional por varias polémicas con el tema de pagos a futbolistas. Son ya tres años en los que el interior del recinto luce completamente diferente a como se conocía.
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A lo largo de varias imágenes que circulan en redes sociales, se puede apreciar el estado en el que se encuentra el Estadio Luis Pirata Fuente, caracterizándose por una cancha de tierra, además de un desgaste evidente en el área de las gradas y las áreas de publicidad.
El estado de este recinto estaría por cambiar, puesto que a pesar de su abandono, ya existe un "ambicioso proyecto" para su reconstrucción este 2023. Se buscará que quede completamente nuevo modificando no solo el área de la cancha y paredes, también cada una de las gradas.
El objetivo principal es que pueda albergar nuevamente a un equipo de Primera División, por lo que actualmente se ha demolido la parte superior del estadio, a la espera de hacer lo propio con el aro superior del recinto y así poder obtener la inversión por parte de algún famoso empresario de México.
El gobierno de Veracruz se ha encargado de la remodelación del Estadio Luis Pirata Fuente, con el objetivo de ponerlo en excelentes condiciones para que nuevamente tenga una franquicia dentro del futbol mexicano, garantizando que eso podría suceder este mismo año.
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Cuitláhuac García, gobernador del estado, indicó que ya se trabaja a marchas forzadas en la remodelación del estadio ubicado en Boca del Río, esto para poder regresar el futbol a la región al menos en Liga de Expansión, puesto que la franquicia no podría instalarse directamente en Primera.
Fue en verano de 2022 cuando el mandatario dejó en claro que para 2023 el estado de Veracruz contaría con una nueva franquicia de futbol, aunque no podría conocerse como 'Tiburones Rojos' por los problemas legales que se enfrentan con el antiguo dueño Fidel Kuri.