Chivas fue goleado 3-0 por Pachuca. No debería ser considerado como algo relevante porque ocurrió en un torneo de pretemporada, pero en los aficionados rojiblancos sí tuvo impacto, al menos eso percibí en las redes sociales.
Y lo tuvo porque ese descalabro ante los Tuzos les recordó que a días del arranque del Torneo Apertura 2024 su amado equipo no parece tener el armamento suficiente para pelear por el título.
Sé bien que Chivas compite en desventaja con los demás equipos, que la tiene más difícil, pero su rica historia, su indiscutible grandeza obliga a sus dirigentes a cancelar las excusas y a encontrar remedios, sobre todo, porque su odiado rival, el América, lleva dos semestres seguidos levantando el trofeo de campeón.
La afición del Rebaño tiene razón en estar molesta, le urge el campeonato, le urge para restregárselo en la cara a su máximo enemigo, pero, para obtenerlo, necesita, entre otras cosas, refuerzos de calidad y no mexicoamericanos traídos de la MLS que difícilmente, por no decir imposible, lo conseguirán.