Se puede entender que los aficionados del América tengan algo en contra de Santiago Gimenez. No es que esté bien, pero desde su fanatismo lo ven como alguien que le está quitando el codiciado puesto de centro delantero de la Selección Mexicana a dos de los suyos: Henry Martín y Raúl Jiménez.
Lo que no se puede entender es que medios de comunicación y algunos que se hacen llamar periodistas estén reventando a un muchacho de 23 años, quien apenas hasta esta Copa América está recibiendo la oportunidad de ser el "nueve" titular del Tricolor.
Y aclaro, a Santi se le puede criticar, pero con sensatez, no con sadismo e irracionalidad o con el ánimo de generar controversia para vender.
Pregunto: ¿Qué esperan de un delantero al que no le han dado estabilidad, al que su equipo no le genera nada?
Hay que tener algo muy claro, Santi no es ni será Mbappé ni Haaland, pero en esta época de vacas flacas, no estamos para andar crucificando a lo poco bueno que tenemos.