- 25 de noviembre de 2025
América ha sido acusado de recibir ayuda para la liguilla en la calendarización de su partido ante Rayados y André Jardine ya respondió

La previa del América vs Rayados arrancó envuelta en polémica luego de que la Liga MX publicara los horarios oficiales para los cuartos de final. En redes sociales surgieron reclamos y sospechas de que el calendario supuestamente beneficiaba a las Águilas, lo que abrió nuevamente el debate sobre el "favoritismo" en instancias decisivas.
La conversación se calentó porque, cada Liguilla, cualquier ajuste en días o ventanas de descanso suele convertirse en tema, y esta vez aficionados y comentaristas señalaron que América habría pedido no jugar en jueves para llegar "más fresco" a la vuelta. Aunque nada de eso fue confirmado, la discusión escaló lo suficiente para que André Jardine tuviera que responder.
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Jardine responde a los rumores de favoritismo
En conferencia de prensa, el técnico azulcrema fue claro y negó que el club haya metido mano en la decisión de la Liga MX:
"El América estaba preparado para jugar jueves y domingo, si hubo un cambio no fue para favorecer a nadie, fue un motivo más grande y no algo para quejarse mucho".
El entrenador insistió en que América aceptó el calendario tal como se le presentó y que el enfoque está en competir bajo cualquier circunstancia, sin excusas ni supuestos beneficios.
Evento en la UNAM también influyó en el acomodo de horarios
Otro detalle que terminó alimentando la polémica fue el contexto alrededor del Cruz Azul vs Pumas del fin de semana. La UNAM había solicitado evitar eventos deportivos o masivos que coincidieran con la Noche de Estrellas, un evento astronómico programado en Ciudad Universitaria, lo que impidió que Cruz Azul modificara su horario para acomodarse mejor en la jornada.
Ese límite obligó a la Liga MX a mantener el orden original del calendario y, en consecuencia, ajustó la distribución general de partidos de la Liguilla. Este factor terminó por derrumbar la versión de que América había recibido algún tipo de ayuda, ya que la UNAM —y no los clubes— fue quien marcó una de las restricciones clave para definir el acomodo final.




