Aprovechando la época vacacional, Max Verstappen viajó con familiares y amigos ahora que no está compitiendo en la Fórmula 1, sin embargo, se enfrentó a una prohibición extraña, ya que no pudo conducir un Mercedes.
El tricampeón del máximo circuito del automovilismo se encontraba en Portugal y para tener una actividad entretenida decidió rentar el Autódromo Internacional do Algarve, esto con 20 coches incluidos para sus acompañantes, y fue cuando pidió uno de los modelos más exclusivos de Mercedes que le dijeron que no podía hacerlo.
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Cuando el neerlandés recibió el coche con el que manejaría, resultó que le llegó un modelo BMW 5, a pesar de que él había pedido un Mercedes Benz AMG-GT, uno de los deportivos más conocidos y rápidos que pueden ser manejados en las calles ordinarias.
Sin embargo, la restricción para Max fue debido a que tiene 26 años de edad, y las normas de ley de la compañía de seguros del Autódromo indican que nadie menor de 30 años puede conducir ese modelo, ya que es uno de los coches más veloces de la marca alemana.
Esta información la reportó el diario británico The Sun, pero aún no se tiene clara cuál fue la respuesta que dio el campeón de Red Bull o si se llegó a un acuerdo para permitirle conducir el coche que solicitó, pues tal parece que la política de seguros no consideró rentarle un coche a uno de los pilotos top de la historia alguna vez.
El lado irónico de esto es que en su faceta como piloto de carreras profesional, Max Verstappen conduce un monoplaza que alcanza hasta los 213 kilómetros por hora, mientras que el Mercedes que tiene prohibido manejar solo llega a los 195 kilómetros por hora, por lo que el número uno ya tiene experiencia con las más altas velocidades.
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